La caries en la primera infancia es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia. Se trata de una enfermedad azúcar dependiente junto con una higiene bucodental deficiente.
Otras enfermedades no transmisibles asociadas al consumo excesivo de azúcar además de las enfermedades bucodentales son las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y la diabetes.
Las repercusiones de las caries son:
- Dolor intenso
- Infecciones faciales
- Hospitalizaciones y visitas a urgencias
- Disminución del desarrollo físico y de las capacidades de aprendizaje
- Dificultad en el manejo ambulatorio
- Elevado coste del tratamiento.
Un niño con caries acostumbra ser un adulto con caries, el tratamiento debe basarse en la prevención.
Las caries en la primera infancia, presentan un patrón muy agresivo y destructivo lo que representa grandes secuelas, el pico más elevado ocurre a entre los 13-24 meses de edad.
¿Cómo se detectan las lesiones en los niños menores de 3 años?
Levantando el labio, secando el diente, observando todas las superficies del diente, enseñando a la familia como hacer la inspección.
En las primeras etapas, las caries no presentan síntomas, en las etapas mas avanzadas las caries presentan dolor, infecciones y abscesos.
En la primera fase de caries, la única en que las lesiones son reversibles, vemos la lesión de desmielinización previa a la cavitación, ser trata de una MANCHA BLANCA
Causas y factores de riesgo
- Dieta: el AZUCAR es el factor causal por tanto se trata de una enfermedad mediada por la dieta, los azucares libres representan el principal factor necesario para su desarrollo. Las bacterias productoras de ácidos y otros factores facilitan el desarrollo de caries.
Es por tanto imprescindible evitar el aporte de azucares refinados los dos primeros años de vida es decir informar y sugerís a los padres que eviten los azucares ocultos presentes en la leche chocolatada, las galletas, la bollería, los zumos industriales, el pan de molde o pan blando, patatas fritas embolsadas, refrescos de cola, etc.
Dar opciones de alimentos sanos y saludables: quesos, trozos de fruta y verduras crudas, pan integral, cocas de maíz, yogurt natural, frutos secos, huevo duro, etc.
La ingesta diaria de azucares libres: – del 10% del total de la ingesta energética, el ideal sería -del 5%. Actualmente la ingesta real de azucares es del 16-36% de la ingesta energética total diaria.
Es también importante reducir la frecuencia de ingesta, es decir evitar el picoteo, eliminar la sacarosa entre comidas, así se consigue mantener el pH de la boca a unos niveles más altos durante mas horas, algo que protege de la formación de la caries, el picoteo altera el pH y ocasiona que el pH protector se consiga solo en tiempos muy cortos y favorece la aparición de caries.
- Higiene bucal: Además de la dieta saludable sin azucares libres, y de reducir la frecuencia de ingesta, espaciando un mínimo de 2 horas.
El cepillado de los dientes con pasta fluorada mínimo 1000ppm y 2 veces al día, realizando un cepillado efectivo, levantando el labio y limpiando todas las caras del diente, así como consultando al profesional lo mas precozmente posible en ante la más mínima sospecha.
Los factores de riesgo de caries son, por tanto:
- No cepillado dental diario.
- Se duermen con alimento en la boca.
- Picotean frecuentemente.
- Comen durante la noche.
- Dieta con consumo diario de azucares ocultos.
- Padres con problemas activos de caries.
Esta higiene dental debe comenzar con la erupción del primer diente, cepillado con movimiento horizontal de todas las superficies del diente, 2 veces al día utilizando una pasta dental con 1000ppm de flúor.
El cepillo manual debe ser especifico para bebes con cabezal pequeño y redondo, no sirven los dedales, el cepillado debe ser supervisado hasta los 7-8 años y con la pasta fluorada adecuada.
La cantidad de pasta mínima por debajo de los 12 meses, como un grano de arroz de los 12 a 24 meses como un guisante de los 24-36 meses.
La pasta de tipo infantil que contenga la concentración de flúor adecuada 1000pp,
No se recomienda el cepillado de las encías, no ayuda a que el bebe se acostumbre a la manipulación de su boca y no reduce el riesgo de caries cuando erupciona los dientes.
Conclusiones:
Las caries son una causa muy frecuente de enfermedad crónica en el niño y en el adulto.
La dieta exenta de azucares refinados, la higiene bucal y de horarios de ingesta, la detección precoz de la MANCHA BLANCA y el tratamiento adecuado son imprescindibles para mejorar la frecuencia de caries en nuestros niños.
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