Anemia en niños y bebés

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Anemia en niños y bebés

La Anemia es una enfermedad que puede aparecer en niños y bebés cuando hay falta de Glóbulos Rojos o hemoglobina.

La hemoglobina se encuentra dentro de los glóbulos rojos y es la encargada de transportar oxígeno por todo en circuito por donde circula la sangre.

Por tanto la cantidad de hemoglobina es vital para asegurar este trasporte de oxígeno. Hay situaciones en que a pesar de haber muchos glóbulos rojos, si estos contienen poca cantidad de hemoglobina el trasporte de oxígeno a todas las zonas del cuerpo resulta insuficiente.

 

Síntomas de Anemia en niños y bebés

Se debe a esta falta de oxígeno, que no acaba de llegar adecuadamente a todos los tejidos:

  • Puede afectar al crecimiento, ya que el oxígeno es imprescindible para construir cualquier tipo de tejido nuevo.
  • Puede afectar al funcionamiento de todos los órganos. Algunos son más sensibles que otros a esta falta de oxígeno. El más sensible es el cerebro por eso no son raros los síntomas de dolor de cabeza y mareos.
  • El cansancio frecuente en estos niños. Ya que el oxígeno es necesario para generar energía en los músculos.
  • La palidez también es frecuente ya que la hemoglobina da el color rojo a la sangre, y si hay menos hemoglobina su color es menos intenso y la consecuencia es la palidez.
  • Sensación de ahogo o disnea más marcado cuando hay dificultad respiratoria por cualquier causa ya que una entrada menor de oxígeno será mucho peor tolerada pues se suma al efecto de la poca capacidad para transportarlo a los tejidos por falta de hemoglobina.

Todos estos síntomas pueden ser muy bien tolerados por el niño si la anemia se ha ido instaurando de forma progresiva y muy poco a poco. Y pueden ser muy mal tolerados si ha aparecido de forma brusca, por ejemplo, tras un sangrado intenso.

 

Varios son los tipos de anemia que presentan algunos niños o bebés, vamos a comentar sus causas

 

Anemia por fallos alimentarios

Para fabricar la hemoglobina el cuerpo necesita una serie de sustancias que no puede fabricar por sí mismo, como el hierro y las vitaminas: E, B12 y ácido fólico que se debe de ingerir con la alimentación.

  • Cuando un niño o bebé tiene una dieta pobreen alguna de estas sustancias o las consume en exceso el resultado previsible es una anemia.

Pero esto no ocurre de forma repentina ya que la hemoglobina tiene una vida de unos 100 días, es decir, para que aparezca una anemia es necesaria que la falta de estos alimentos sea mantenida en el tiempo.

 

Anemia del lactante

Son relativamente frecuentes las anemias del lactante hacia el tercer mes de vida.

El bebé recibe durante el embarazo, especialmente en el último trimestre, un aporte importante de nutrieres esenciales y nace con una gran cantidad de hemoglobina. Los bebés que nacen antes de hora (comúnmente llamados prematuros) no se han cargado de estos nutrientes y como consecuencia, la anemia es más frecuente en prematuros. Podríamos decir que en este caso ser prematuro es un factor de riesgo de padecer anemia.

Cuando la hemoglobina se va degradando, el cuerpo es muy eficiente reciclando estos componentes. La leche aporta una cantidad insuficiente de ellos, por lo que a partir del tercer mes, la cifra de hemoglobina va bajando poco a poco. Por ello se recomienda empezar la alimentación complementaria a partir de sexto mes pues la lactancia materna ya es insuficiente para cubrir las necesidades.

Se trata de una anemia bastante bien tolerada. Pero en algunos casos puede ocasionar un estancamiento en la ganancia de peso en torno a estos 4-6 meses. 

 

Es importante para evitar esta anemia del lactante tener en cuenta una serie de medidas:

  1. Garantizar una buena nutrición de las madres durante el embarazo y el periodo de lactancia.
  2. Enriquecer la leche adaptadapara los bebés que se alimentan con lactancia artificial.
  3. Facilitar el aporte de hierro y vitaminasen los niños en los que no pueda cubrirse sus necesidades por problemas en las causas anteriores.
  4. No retrasar la introducción de la alimentación complementariay hacerlo con una dieta suficientemente variada.

Anemias hereditarias

Existen ciertas anemias de causa genética, hay familias que presentan una hemoglobina diferente de la habitual y su funcionamiento no siempre es adecuado. Se trata de enfermedades hereditarias como la Anemia Falciforme o Talasemia.

Como son de causa genética actualmente no hay cura para estas enfermedades. Y lo que se hace es compensar la anemia tras las crisis en las que se destruyen muchos glóbulos rojos.

Otras anemias del periodo neonatal son las anemias hemolíticas por incompatibilidades entre grupos los sanguíneos de la madre y el bebé que suelen ser causantes de ictericia, pero de ellas ya escribiremos en otro momento.

 

Anemias por pérdida de sangre

La forma más fácil de entender qué puede generar una anemia es la pérdida de sangre. Un sangrado importante produce una anemia, pero habitualmente este sangrado es evidente.

En ocasiones esta pérdida de sangre no se produce de forma brusca ni evidente sino por pequeños sangrados a través de la piel, las mucosas respiratorias y las digestivas. Son sangrados pequeños, aislados y habitualmente fáciles de compensar.

Hay enfermedades en las que esta pérdida de sangre es muy constante o de mayor volumen y entonces sí resulta difícil de compensar.

Cuando hay una dieta sana, no hay enfermedades genéticas y sin embargo aparece anemia debemos pensar en:

  1. Intolerancias o alergias alimentarias que generen un daño intestinal de forma constante. La más frecuente es la causada por la alergia a las proteínas de la leche de vaca.
  2. Enfermedades inflamatorias que dañan la pared del intestino.
  3. Infecciones digestivas crónicas.
  4. Problemas de riñón en donde éste órgano pierde sangre por que no es capaz de filtrarla bien.
  5. Efectos secundarios de algunos medicamentos que lesionan la mucosa intestinal.

Todas estas causas requieren un estudio para detectarlas y orientar el tratamiento adecuado.

 

¿Cómo se diagnostica la anemia en niños y bebés?

Con una analítica de sangre se puede diagnosticar la anemia y su intensidad pero ésta analítica debe hacerse cuando hay síntomas de anemia o factores causantes, no de rutina.

En la analítica nos fijamos fundamentalmente en la cifra de Hemoglobina para definir si hay o no anemia.

También en el Tamaño de los Glóbulos Rojos y eso nos orienta sobre el origen de la anemia:

  • Cuando son pequeños suele ser por falta de hierro.
  • Si son muy pequeñosse suele asociar a problemas genéticos como la Talasemia.
  • Si por el contrario son más grandesde lo normal, la causa suele ser una falta de ácido fólico o Vitamina B12.

En ocasiones se precisan estudios más profundos para, por ejemplo, detectar las variantes de hemoglobina que no son normales. O para detectar las vías por las que puede estar perdiéndose la sangre, o si se trata de un defecto de fabricación y la alteración está en la misma médula ósea que es la encargada de fabricar la sangre.

 

Tratamiento de las anemias en niños y bebés

Conocido el origen de la anemia lo habitual es que con suplir el déficit o tratar la causa se resuelva el problema.

La causa más frecuente es una falta de hierro o vitaminas. Pero el tratamiento en ocasiones puede ser más complicado si el origen no es solo el déficit, entonces se tratará la causa de la anemia.

 

 

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