Bullying II: El papel de los testigos en el acoso escolar. KiVa, el método finés para acabar con el bullying

Valora este artículo
[Total: 84    Average: 4.6/5]

abuso en adolescentes, abuso en niños, acabar con el bullying, acoso escolar, bullying, concienciación bullying, burlas entre niños

Bullying II: El papel de los testigos en el acoso escolar. KiVa, el método finés para acabar con el bullying

El papel de los espectadores, o testigos, es de gran importancia en casos de acoso escolar. Diversos estudios afirman que cuando este grupo demuestra abiertamente su rechazo al bullying, los casos descienden considerablemente o incluso llegan a desaparecer. Por este motivo, KiVa, un método desarrollado en Finlandia para acabar con el acoso escolar, centra sus esfuerzos en la sensibilización y concienciación de los espectadores. Pero, ¿por qué son tan importantes los testigos en los casos de bullying? ¡Os lo explicamos!

 

Los protagonistas del acoso escolar o bullying: víctima, acosador y testigos

En una situación de acoso escolar, o bullying, intervienen 3 tipos de “actores”:

  • La víctima: Es un grupo heterogéneo, cualquiera puede ser objeto de abusos y humillaciones en situaciones de bullying. Sin embargo, hay ciertos rasgos o factores que hacen más probable que un niño o adolescente se convierta en víctima del acoso escolar: pertenecer a un grupo sexual, racial o religioso minoritario; padecer alguna discapacidad física o psíquica; tener trastornos del aprendizaje o del lenguaje; presentar rasgos físicos o de personalidad que les diferencien de los demás (usar gafas, ser gordito, sacar mejores notas, ser tímido, introvertido…), entre otros.
  • El, o los agresores: Tienen la necesidad de dominar y de exhibir su poder. Suelen ser niños fuertes, con carácter irritable y violento, poco autocontrol y bajo rendimiento escolar. Muy a menudo, provienen de familias desestructuradas. Pueden haber sufrido abusos, o haber sido testigos de violencia doméstica. No respetan la autoridad y suelen ser niños, o chicos, que desafían a los profesores, elevan el tono de voz y gastan bromas pesadas.
  • Los espectadores o testigos: Son los compañeros que presencian y conocen el maltrato al que está siendo sometido la víctima. Dentro de este grupo se distinguen dos tipos: los espectadores activos, aquellos que animan al acosador, ríen sus gracias y le apoyan en sus fechorías, aunque no participen directamente en el bullying; y los espectadores pasivos, que simplemente son testigos del acoso pero no intervienen, ni para participar ni para detenerlo.

 

La importancia de los espectadores o testigos en el bullying

Los testigos, o espectadores, son de gran importancia a la hora de acabar con el acoso escolar o bullying. Como hemos visto, uno de los rasgos más importantes del acosador es que necesita exhibir su poder, sentirse fuerte, dominante y saber que los demás aprueban su liderazgo. Ver el miedo en los ojos de sus testigos le hace sentirse poderoso; escuchar las risas o los ánimos de sus compañeros le dan aceptación y popularidad. Los espectadores, por tanto, son el grupo al que el agresor desea llegar, el que reafirma su posición.

Generalmente, los testigos perpetúan la situación por miedo a convertirse en el blanco de las burlas. No informan a los adultos de lo que sucede por temor a ser etiquetados como “soplones”, o porque consideran que es un problema que no les atañe. Los que se ríen y vitorean los abusos buscan ser aceptados por el grupo líder y no identificarse con la víctima. Puede que algunos espectadores activos sean agresores potenciales que, viviendo este entorno de violencia, acaben por reproducir esos mismos comportamientos. Sin embargo, la mayoría de los testigos, sean activos o pasivos, desaprueba interiormente el acoso escolar. Es por ello que trabajar con este grupo, concienciarlo y sensibilizarlo con el daño que ocasiona el bullying, es la mejor manera de acabar con él. Si el agresor no se siente amparado y la situación se denuncia en sus inicios, el maltrato cesa en la mayoría de los casos.

El método KiVa contra el bullying

El sistema educativo de Finlandia es uno de los mejores a nivel mundial. Sin embargo, hasta hace muy poco, el bullying era un problema grave en este país nórdico. Las cifras llegaron a ser tan alarmantes que, en 2006, el gobierno finés y la Universidad de Turku decidieron diseñar un programa que ayudase a frenar los casos de acoso escolar. Así nació KiVa, un método que busca acabar con el bullying a partir de la concienciación de todos los miembros de la escuela. Desde su aplicación, esta iniciativa se ha popularizado y extendido por medio mundo. Hoy, escuelas de Suecia, Holanda, Reino Unido, Italia e incluso Nueva Zelanda y Estados Unidos; están poniendo en práctica las directrices de KiVa.

El método KiVa trabaja principalmente con el grupo de ess. pectadores. A lo largo de la vida escolar, los estudiantes reciben clases y seminarios en los que se les sensibiliza sobre el bullying y el papel que ellos mismos representan en este tipo de situaciones. A través de lecciones, debates y juegos; niños y jóvenes tratan temas como las emociones y las relaciones sociales; y aprenden a no tolerar la violencia y a respaldar a las víctimas. Por otro lado, el programa también se encarga de formar a los docentes. De este modo, adquieren las herramientas necesarias para transmitir estos conceptos al alumnado y para solucionar los casos de bullying que surjan.

Hasta ahora los resultados de KiVa han sido muy positivos. Según datos del programa, el 98% de los estudiantes que fueron atendidos considera que su situación ha mejorado. Tanto en Finlandia como en los demás países que han implantado este método, los casos de acoso escolar se han reducido y los que surgen se solucionan de forma más eficaz.  En España, el método KiVa está ganando popularidad. En Euskadi y Navarra, numerosas escuelas comenzarán a aplicar este programa en 2017 y se espera que, con el tiempo, acabe extendiéndose a otras Comunidades Autónomas.

 

 

¿Tienes dudas? Compra una video consulta y uno de nuestros pediatras te llamará inmediatamente.

COMPARTE ESTE ARTÍCULO