Incontinencia fecal o encopresis en niños: ¿por qué el niño ensucia los pantalones?
Aunque tienen cosas en común, la encopresis o incontinencia fecal en niños no es tan habitual como la enuresis de la que hablamos en nuestro post Niños que mojan la cama: ¿Qué es la enuresis nocturna y por qué se produce? Este tipo de trastorno puede tener un origen orgánico, es decir, puede haber algún problema corporal que explique por qué el niño ensucia los pantalones, o puede tener un componente psicológico. Hoy hablaremos sobre la encopresis en niños y analizaremos sus posibles causas y tratamientos.
¿Qué es la encopresis en niños?
La encopresis en niños es un trastorno en el cual se producen pérdidas fecales, voluntarias o involuntarias, en niños mayores de 4 años. Abarca tanto los casos en los que los niños se ensucian los pantalones, es decir, se hacen caca encima, como aquéllos en los que los pequeños defecan en lugares inapropiados (en cualquier otro sitio que no sea el váter o el orinal). Aunque cada niño tiene un ritmo de aprendizaje diferente, se considera que a los 4 años deberían haber tomado ya control de sus esfínteres. Sentir la necesidad de hacer caca y retenerla hasta llegar al lavabo es, generalmente, lo primero que aprenden los niños en este proceso de aprendizaje. Controlar la orina, especialmente la nocturna, puede llevarles un poquito más de tiempo. Por eso, cuando un niño mayor de 4 años todavía se hace caca encima, o cuando comienza a hacerlo tras haber aprendido a ir solito al baño, hablamos de que existe un trastorno de encopresis. Sin embargo, el comportamiento debe ser recurrente y producirse varias veces al mes durante un período mínimo de 2 o 3 meses. Si se trata de un caso aislado no podemos considerarlo encopresis.
Existen dos tipos de encopresis: la encopresis primaria (cuando el niño nunca ha tenido un control total de sus esfínteres) y la encopresis secundaria (cuando el pequeño comienza a presentar este comportamiento tras haber aprendido a ir al baño solito). Determinar qué tipo de encopresis muestra el niño, es el primer paso para comprender las razones de este comportamiento.
¿Por qué mi hijo se hace caca encima?
Las causas por las que un niño se hace caca encima son variadas. En general, podemos distinguir tres grandes tipos:
- Problemas de aprendizaje. Los niños, si no existe ninguna enfermedad o problema orgánico que lo dificulte, suelen estar preparados para dejar el pañal en torno a los 3 años de edad. Sin embargo, muchos casos de encopresis primarias se dan porque el niño no ha aprendido todavía a controlar sus esfínteres e ir al baño solito. Esto puede deberse a fallos en su aprendizaje o a errores a la hora de enseñarles a hacerlo. Niños a los que se les fuerza a empezar demasiado pronto, que no reciben los estímulos adecuados o que desarrollan fobias, pueden tener más reticencia a dejar el pañal y presentar trastornos como la encopresis.
- Causas fisiológicas. Son aquéllas que hacen referencia a un problema médico o a una anomalía orgánica que explica la pérdida involuntaria de heces. Algunos trastornos neurológicos y metabólicos pueden provocar encopresis, aunque lo más habitual es que se deba a la presencia de una fisura anal o a un problema de estreñimiento. El estreñimiento, o constipación, es muy habitual en la edad pediátrica y está tras la mayoría de los casos de encopresis en niños. Cuando las heces se compactan y endurecen, pueden formar un “tapón” y quedar atascadas en el colón. El dolor y la dificultad para defecar puede hacer que el niño evite ir al lavabo y sólo sea capaz de evacuar las heces más blanditas y húmedas, que muchas veces son difíciles de controlar y acaban por ensuciar la ropa interior. Estas pérdidas pueden producirse durante el día o durante la noche.
- Causas psicológicas o emocionales. Cuando no existe ni un problema de aprendizaje ni un problema médico que explique este comportamiento, tenemos que valorar que la encopresis se deba a un trastorno psicológico o emocional. En estos casos, el acto es voluntario. El niño sabe que tiene ganas de hacer caca pero decide no hacerla (hasta que no puede más y se le escapa), hacérsela encima o hacerla en algún lugar inapropiado. Los motivos por los que se presenta este comportamiento son diferentes: ansiedad, fobias (niños a los que se les ha presionado mucho para dejar el pañal pueden cogerle miedo al orinal o el váter), trastorno de oposición desafiante, problemas de conducta, conflictos con los padres, etc.
Tratamiento de la encopresis
El tratamiento de la encopresis dependerá de la causa que la origine. Por este motivo, cuando se presentan incontinencias o pérdidas fecales en niños mayores de 4 años, es recomendable acudir al pediatra para que evalúe el caso. En general, lo primero será determinar si el pequeño padece alguna enfermedad o presenta alguna anomalía fisiológica que explique este comportamiento. Si así fuera, se le aplicaría el tratamiento correspondiente. En caso de que la encopresis primaria se produzca por un mal aprendizaje a la hora de ir al baño solo, será necesario reeducarlo siguiendo unas pautas correctas. Cuando la encopresis se produce de forma voluntaria y se determina que el niño padece algún tipo de trastorno psicológico, puede ser recomendable derivar el caso a un psicólogo infantil.
Hemos de tener en cuenta que, sea voluntaria o involuntaria, la encopresis ocasiona mucha angustia al niño que lo padece. Incluso cuando se debe a comportamientos desafiantes, con connotaciones agresivas y conflictivas, es necesario mantener la calma y ser comprensivos. El niño está sufriendo, ya sea por ensuciarse o por el motivo que le lleva a hacerlo. Regañarle, criticarle o castigarle no hará más que empeorar la situación. Tanto el pediatra como un psicólogo infantil pueden ayudar a solucionar el problema de una forma constructiva.
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