Bebés, niños y mascotas I

Valora este artículo
[Total: 41    Average: 4.7/5]

alergias en niños y bebés, animales de compañía para niños

¿Es beneficioso para nuestros hijos criarse junto a un perro o un gato? Ventajas y desventajas de tener un animal en casa y cómo mejorar la convivencia entre niños y mascotas.

La llegada de un bebé a casa conlleva muchos cambios en nuestros hábitos y rutinas. No sólo tenemos que cuidarle y atenderle, sino que además somos los responsables de su seguridad. Por este motivo, muchos padres dudan de los beneficios de tener animales domésticos en casa, ya que pueden ser una fuente de infecciones, parásitos, suciedad y problemas. Esto se hace especialmente duro para aquellos papás y mamás que ya tenían una mascota antes de plantearse ser padres. ¿Es necesario que me deshaga de mi perro ahora que estoy embarazada? ¿Qué beneficios tiene que mi hijo se críe con un animal doméstico? ¿Puede mi mascota ser peligrosa y atacar al bebé? Para resolver éstas y otras muchas preguntas, en este post os hablaremos de las ventajas y desventajas de tener animales y os daremos algunas medidas para mejorar la convivencia entre niños y mascotas.

Tener o no tener animales, he ahí la cuestión: ventajas y desventajas de criarse con mascotas.

La adquisición de una mascota debe ser una decisión consensuada y razonada, pues conlleva mucha responsabilidad. A continuación analizaremos algunos de los pros y contras más comunes:

Ventajas de la convivencia entre niños y animales domésticos:

  • Sistema inmunológico más fuerte: numerosos estudios científicos aseguran que convivir con animales ayuda a fortalecer el sistema inmunológico de los niños, siendo menos propensos a sufrir alergias y otras enfermedades.
  • Niños más sociables y empáticos: el contacto con un animal doméstico ayuda al desarrollo socioemocional de nuestros hijos. Aprenden a respetar a otros seres vivos, a darles amor y cariño, a comprender sus necesidades y a ser más pacientes. Además, las mascotas son amigos fieles en los que los niños pueden encontrar mucho apoyo y diversión.
  • Les enseña a ser más responsables: las mascotas son responsabilidad de toda la familia. Hacer partícipes a nuestros hijos de los cuidados del animal les ayudará a madurar antes, a ser más responsables y a valorar el trabajo en equipo.
  • Mejora el estado físico y psicológico: las mascotas, especialmente los perros, requieren actividad, paseos y juegos. Cubrir esas necesidades hace que tanto niños como adultos tengamos que movernos, salir a la calle y jugar, lo que repercute de forma muy positiva en nuestra salud.
  • Aprenden mejor las etapas de la vida: generalmente los animales domésticos viven pocos años, por lo que el niño puede ser testigo, a través de la vida de su mascota, de muchos procesos vitales que le ayudarán a comprender mejor el mundo que le rodea.

Desventajas de convivir con animales domésticos:

  • Son fuente de mal olor y suciedad: por muy limpios que seamos, siempre habrá pelos (o plumas) por casa y cierto olor a animal.
  • Pueden causar destrozos en casa: los cachorros y los animales mal adiestrados pueden llevar sus travesuras al extremo de causar daños en nuestro mobiliario.
  • Hay que educarlos: adiestrar a un animal requiere paciencia y dedicación, pero es necesario si queremos evitar mal comportamiento o agresividad.
  • Suponen un desembolso económico importante: tener una mascota implica gastos extra como comida, veterinario, medicinas, juguetes,…etc.
  • Requieren cuidados y atención: depende del tipo de animal pero, generalmente, las mascotas necesitan compañía y atenciones (darles de comer, pasearles, limpiarles…). Esto es especialmente problemático cuando queremos salir de vacaciones, ya que viajar con mascotas no siempre es posible.

 

Vamos a ser padres pero ya tenemos una mascota en casa, ¿qué hacemos para que el bebé y el animal convivan en armonía?

Un caso muy habitual es el de aquéllos que, teniendo un animal doméstico en casa, deciden ser papás. Entonces surgen las dudas y muchos piensan que tendrán que deshacerse de su mascota, pues la consideran peligrosa y antihigiénica para un recién nacido. Sin embargo, salvo en casos de alergia o problemas de salud más graves, la presencia de un animal en casa no tiene por qué ser perjudicial para nuestro hijo. Tan sólo tenemos que ser cuidadosos y fomentar el respeto mutuo y la buena convivencia. Para ello, podemos seguir los siguientes consejos:

  • Acostumbrar a nuestra mascota a la nueva situación: la llegada de un bebé conlleva muchos cambios que pueden alterar al animal, por lo que lo ideal es acostumbrarle a la nueva situación antes de que nuestro hijo nazca. Si, por ejemplo, el perro duerme en nuestra habitación, deberíamos habituarle a hacerlo en otro sitio antes de la llegada del bebé. De esta forma no se sentirá rechazado y no identificará al niño como una amenaza. También puede ser útil traer una prenda de ropa del bebé, cuando aún está en el hospital, para que el animal se vaya familiarizando con su olor.
  • Cumplir con las revisiones veterinarias y mantener al animal desparasitado: una mascota limpia y sana no suele ser un riesgo para nuestros pequeños. Los parásitos más comunes (pulgas, lombrices, garrapatas…) son fácilmente evitables y el veterinario puede ayudarnos a prevenirlos. En cuanto al resto de infecciones, hay que decir que son muy raros los casos en los que una mascota bien cuidada trasmite algo grave a un niño. El sistema inmunológico de un bebé no es tan débil como muchas veces se cree, puesto que cuenta con los anticuerpos que su madre le ha transmitido a través de la placenta.
  • Fomentar la buena convivencia: es bastante habitual que los niños, cuando empiezan a ser más autónomos, atosiguen o hagan daño a las mascotas. Esto puede producir un ataque por parte del animal que, si bien no suele ser grave, puede darnos algún susto. Para evitarlo, lo mejor es enseñar a nuestros hijos a respetar a los animales y a tratarlos con cuidado y delicadeza.

No dejarles solos: para evitar accidentes, es mejor no dejar al niño y a la mascota sin atención, especialmente al principio. Puede ser que el animal le haga daño sin querer, jugando simplemente, o que nuestro hijo le moleste demasiado. Más vale ser precavidos.

Más info: Bebés, niños y mascotas II. Elegir una mascota, los mejores animales para convivir con niños pequeños.

 

¿Tienes dudas? Compra una video consulta y uno de nuestros pediatras te llamará inmediatamente.

COMPARTE ESTE ARTÍCULO