El cuidado de los niños con fiebre

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Mother checking temperature of her sick child

El cuidado de los niños con fiebre

La fiebre no es una enfermedad, sino un síntoma de que algo más está ocurriendo en el cuerpo.

Ya que tu hijo podría tener fiebre sin estar caliente, tómale siempre la temperatura durante por lo menos 1 minuto antes de decidir lo alta que la tiene.

Aquí algunas medidas que puedes tomar si tu hijo tiene fiebre:

Para aliviar las molestias de la fiebre. Si tu hijo tiene fiebre, tómale la temperatura varias veces al día y prueba los siguientes consejos:

  • Dale líquidos para reemplazar los que ha perdido sudando. Barritas de zumo congelado son una buena manera de suministrar líquidos.
  • Si el niño se siente incómodo, dale un baño de esponja fresco y paracetamol para tratar de rebajar la fiebre.
  • No des nunca aspirinas a niños menores de 18 años.

Puntos importantes sobre la fiebre:

  • La manera más precisa de medir la temperatura a niños pequeños es con un termómetro rectal. Si no sabes bien cómo usar este dispositivo, pídele instrucciones a tu pediatra.
  • La fiebre podría requerir atención médica si llega a las siguientes temperaturas:
  • 37,5°C o mayor en niños de menos de 3 meses.
  • 38°C o mayor en niños de 3–36 meses.
  • 39°C o mayor en niños de más de 36 meses.
  • Viste a tu hijo con ropa ligera, cubriéndole sólo lo necesario para que no tenga frío.
  • Recuerda que el ejercicio, las comidas, la agitación y las bebidas calientes o frías son factores que pueden afectar la temperatura de tu hijo.
  • El niño puede tener diversas reacciones a la fiebre; por ejemplo, podría estar bien aun teniendo fiebre alta o sentirse fatal con una fiebre baja.

Cuándo debes llamar al pediatra:
Llama al consultorio de tu pediatra si el niño tiene cualquiera de los signos o síntomas siguientes:

  • Fiebre alta o que persiste durante más de 2 días a pesar de los medicamentos.
  • Respiración rápida o falta de aliento.
  • Tortícolis o dolor de cabeza.
  • Dificultad para tragar.
  • Flema persistente marrón, verde o sanguinolenta.
  • Signos de deshidratación, que incluyen sed intensa, orina amarilla oscura, disminución de la orina, ojos opacos o hundidos, piel reseca y labios cuarteados o resecos.
  • Aspecto que a tu parecer no es normal, incluso después de haberle dado un analgésico.

 

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