La importancia de la educación emocional: todos los niños son geniales en algún aspecto
No todo son las matemáticas y las lenguas. Ya hace más de 30 años que el psicólogo investigador norteamericano Howard Gardner definió otros tipos de inteligencia o se redefinió el concepto de inteligencia. Empezaron por llamarlo capacidades, algo que ya supuso un cambio importante pues las capacidades son dinámicas y modificables a lo largo del tiempo y se basan en tres conceptos:
- Capacidad para resolver problemas reales.
- Capacidad de crear productos eficaces.
- Potencial para encontrar y crear nuevos problemas.
Se desarrolló la teoría de las inteligencias múltiples, se definieron 8 tipos de inteligencias:
- Inteligencia visual–espacial: Estos niños tienen la capacidad de percibir y representar el mundo de manera exacta. Los niños con esta inteligencia destacada aprenden mejor con imágenes, tienen una gran facilidad para dibujar y pintar.
- Inteligencia verval-linguistica. Estos niños piensan en palabras y tienen una gran capacidad para comunicarse oralmente o por escrito. Tienen un vocabulario extenso y son buenos en ortografía.
- Naturalista: Estos niños disfrutan con los animales y la naturaleza. Aprenden a través de la clasificación y el orden, tiene una gran capacidad de observación.
- Lógico matemática: Tienen un pensamiento abstracto, son buenos resolviendo problemas numéricos y que requieren un razonamiento lógico.
- Interpersonal: Son personas con facilidad para ser líderes, guiar a sus compañeros para resolver un problema común. Tienen facilidad para hacer y mantener amistades.
- Intrapersonal: Suelen ser introspectivos y solitarios. Tienen una gran capacidad de reflexión y autoconocimiento.
- Corporal: Son activos, se comunican a través de su cuerpo y su movimiento. Son grandes bailarines y deportistas. Tienen una gran capacidad de coordinación.
- Musical: Disfrutan de la música y los sonidos. Tienen una especial sensibilidad para entender el lenguaje musical.
Una adecuada educación emocional que contemple las 8 inteligencias como un todo en cada niño y haga que los alumnos lleguen a ser conscientes de en qué ámbito destacan: que descubran sus potencialidades fomentando el autoconocimiento nos facilitaría el éxito y la posibilidad de ser más felices ya que si desde pequeños conocemos nuestros talentos y el derecho a ser diferentes, desaparecen los problemas de autoestima.
La sociedad necesita personas diferentes que puedan realizar trabajos diferentes de manera que cada uno aporte lo mejor de sí mismo.
Todo padre quiere lo mejor para su hijo y que mejor que este hijo pueda dedicarse a lo que realmente está dotado en lugar de pasarlos a todos por el mismo filtro que beneficia a unos y perjudica mucho a otros en función de los valores que priorice la sociedad en ese momento.
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