¿Cuándo merece la pena tratar los mocos?

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¿Cuándo merece la pena tratar los mocos? El moco ayuda al niño a defenderse. Pero hay casos en los que el moco se debe tratar.

Fiebre, tos, mocos, diarrea, son mecanismos de defensa que dispone nuestro cuerpo para acelerar, expulsar, aislar, eliminar lo que le molesta o perjudica.

Entender como nos ayudan estos mecanismos puede ser útil, no intentar eliminarlos del todo es un buen consejo, sobre todo para evitar la medicación excesiva, pero en algunos casos es útil aliviarlos si resultan demasiado molestos.

El moco es producido por las mucosas (la piel interna) siempre que algo las irrita. Su función es bloquear y aislar al irritante, para  defenderse.

La tos y el estornudo son las formas de que disponemos para expulsar este irritante que está atrapado en el moco.

Puede ocurrir que un mecanismo defensivo, al no conseguir su objetivo persista en el intento y pase aquello de que “es peor el remedio que la enfermedad” así hay mecanismos defensivos que empeoran la evolución de la enfermedad. Por ejemplo, en un ataque de asma por alergia al polen, el cuerpo reacciona de una manera exagerada cerrando los bronquios y produciendo gran cantidad de moco que puede poner la vida en peligro al no poder respirar y eso ocurre porque reacciona ante el polen que en realidad no mata.

 

En un catarro, el moco ayuda a curarnos, pero si la cantidad de moco es tal que el bebé o niño no puede comer, o come y vomita, ni dormir ni descansar, eso realmente no le ayuda a curarse. El moco constante en épocas de frio irrita la piel del labio superior,…etc. Es decir, que un exceso puede producir una alteración del bienestar considerable. Si respira mal, no come bien y duerme peor por culpa del moco es el momento de aliviar al bebé o niño de sus síntomas.

Dependiendo del tipo de moco las recomendaciones son una u otras.

  • Rinitis seca del lactante: hidratar con gotas de suero fisiológico.
  • Mocos claros en niños y bebés: antihistamínicos según te indique tu pediatra.
  • Moco espeso en niños y bebés: lavados nasales y aspiración si ves los mocos.
  • Vegetaciones: no mediques puede estar indicada la intervención.

 

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