Cómo escoger los zapatos adecuados para los niños, consejos
Todas las mamás conocemos la dificultad que representa comprar zapatos a los niños, no sabemos por qué pero siempre les gusta el menos adecuado. A continuación citamos algunas cosas a tener en cuenta antes de efectuar la compra.
Lo más importante es escoger el calzado adecuado a cada etapa de la infancia, está claro que no es lo mismo un bebé de 12 meses que un niño de 4 años o un adolescente de 13. En común tienen que el calzado no tiene que impedir el desarrollo adecuado del pie, ni provocar malformaciones.
- Los primeros meses de vida: con calcetines es suficiente, el pie crece mucho.
- Cuando empieza a gatear y a ponerse en pie: zapatos con puntera y dorso resistentes para proteger los dedos, evitar las rozaduras y los golpes que pueden darse en el aprendizaje.
- Cuando empiezan a andar: zapatos reforzados en la parte posterior y laterales, que aguanten bien el tobillo, pero no botas para evitar que la musculatura y los ligamentos dela zona se atrofien. También de suela flexible y antideslizante que permitan una buena movilidad del pie. Con un cierre fácil tipo velcro que sujeta y les da autonomía al vestirse.
- Comprobar con frecuencia que el zapato no se ha quedado pequeño, el pie de los niños crece muy rápido. Inspeccionar el pie, vigilando que no haya zonas enrojecidas por el roce constante. No son pocas, las veces que los niños acuden a la consulta por cojera que desaparece cuando se les hace caminar descalzos, lo que pone de manifiesto que el problema no es el pie del niño sino el calzado.
A tener en cuenta a la hora de elegir los zapatos:
- Comprobar que al dedo más largo del pie le queda 1,5 cm hasta la puntera.
- Que se pueda introducir sin demasiado esfuerzo el dedo índice entre el talón y el zapato.
- Los dedos de los niños son muy elásticos, es decir, aunque el zapato le vaya pequeño, sus dedos se comprimirán y no le hace daño. Aun así, puede alterar el crecimiento natural del pie, tema a tener muy en cuenta si este es precisamente el zapato que le gusta al niño.
- Tener en cuenta que las compresiones, mientras el pie se está osificando puede producir deformaciones importantes. Ante la duda siempre es mejor un zapato grande que uno demasiado ajustado.
El caminar del niño adquiere su madurez hacia los 7 años, a partir de esta edad los criterios de elección del calzado ya será más parecido al de los adultos, en general, debe ser:
- El calzado debe ser flexible y ligero, exceptuando la zona del talón.
- Horma ancha, que se adapte al pie, evitando angulaciones.
- La plantilla plana evitando que eleven el puente del pie.
- Los materiales naturales y transpirables.
- En verano, las sandalias deberían ir bien sujetas, y a ser posible evitando elementos entre el primer y segundo dedo (las chancletas), o los de banda ancha sueltos por detrás que producen verdaderas lesiones de roce en los pies de los niños.
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