La alimentación mientras estás amamantando
Tu cuerpo necesita “combustible” para poder producir leche. Por ello debes comer las cantidades apropiadas de una variedad de alimentos.
Amamantar no sirve de excusa para comer y beber todo lo que quieras, pero tampoco es motivo para evitar tus comidas favoritas. Cuando escojas tus alimentos, ten en cuenta la siguiente tabla de nutrición.
RECUERDA: El alcohol, los cigarrillos y las drogas también afectan a tu leche materna y a tu bebé.
- Pan, cereales, arroz y pasta (come 6–7 raciones al día)
- Leche, yogur y queso (come 2–3 raciones al día)
- Fruta (come de 2–4 raciones al día)
- Grasas, aceites y dulces (cómelos muy de vez en cuando)
- Carne, aves, pescado, alubias, huevos y nueces (come de 5–7 raciones al día)
- Verduras (come de 3–5 raciones al día)
Lo que es bueno para ti
- Bebe 1 vaso grande de líquido cada vez que des el pecho a su bebé (por ejemplo, agua o zumos).
- Tu cuerpo necesita este líquido para producir leche.
- Asegúrate de comer pan, verduras de hoja, fruta, así como productos derivados de la leche, carne y pescado.
- Si tiene hambre entre comidas, come fruta o productos lácteos bajos en grasa.
- Si tu médico te lo recomendó, sigue tomando vitaminas prenatales.
Lo que no es bueno para ti
- Algunos alimentos es mejor comerlos en pocas cantidades. Dentro de esta categoría están los alimentos ricos en grasas saturadas como la mantequilla y el tocino.
- Debes saber que lo que comes pasa también a la leche del pecho. Limita el consumo de cafeína; recuerda que ésta se encuentra en el café y también en las bebidas de cola, el té y el chocolate.
- No tomes medicamentos de ningún tipo, a menos que tu médico te diga que sí puede tomarlos, incluyendo aspirina.
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