La piel del bebé: ¿Qué es el vermix caseoso del recién nacido?

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La piel del bebé: ¿Qué es el vermix caseoso del recién nacido?

El vermix caseoso, también llamado unto sebáceo, es una sustancia blanquecina que recubre la piel del recién nacido. Aunque puede sorprender a muchos papás y mamás primerizos, lo cierto es que esta pasta pegajosa es perfectamente normal y deseable, ya que tiene un efecto protector sobre la delicada piel del bebé. Por este motivo, hemos de desterrar la idea de que los recién nacidos están sucios y deben ser lavados inmediatamente, ya que nuestro cuerpo es muy sabio y siempre nos dota de buenos recursos para garantizar nuestra supervivencia. En este post entraremos más a fondo en lo que es el vermix caseoso del recién nacido y os explicaremos sus principales funciones sobre la piel del bebé.

 

¿En qué consiste el vermix caseoso del recién nacido?

Como su propio nombre indica (en latín, vermix significa «barniz» y caseoso «queso»), el vermix caseoso es una especie de pasta blancuzca o amarillenta, con textura similar al queso para untar, que recubre la piel de muchos recién nacidos. Se presenta especialmente en la espalda, el cuero cabelludo, las extremidades y los pliegues de la piel, aunque su abundancia dependerá del caso y de la semana en la que se haya producido el parto. Cuando el meconio (las primeras heces del bebé) se producen durante el nacimiento, el vermix caseoso adquiere una tonalidad más oscura.

El vermix caseoso, formada por un 80% de agua, un 10% de lípidos (grasa) y un 10% de proteínas, comienza a generarse en el último trimestre del embarazo, alcanzando su pico máximo en torno a las 36 o 37 semanas de gestación y disminuyendo su producción a partir de ahí. Por este motivo, los bebés prematuros nacidos antes de las 27 semanas apenas presentan vermix caseoso, mientras que los que nacen en torno a la semana 33 están completamente impregnados de esta sustancia. Los bebés nacidos a término suelen haber perdido gran parte de la vermix, aunque todavía suelen presentar restos en algunas zonas. A partir de la semana 41, la vermix suele haber desaparecido casi en su totalidad y es por esta razón que los bebés tienden a nacer más arrugaditos y con la piel más seca.

 

¿Para qué sirve el vermix caseoso del bebé?

La principal función del vermix caseoso es proteger la piel del bebé de irritaciones e infecciones. Mientras el bebé está dentro del útero, este manto de grasa le ayuda a protegerse de la acidez del líquido amniótico, evitando que se le reseque y arrugue la piel, y le proporciona un ambiente óptimo en el que desarrollar la piel. También contribuye a proteger al feto de posibles infecciones intrauterinas y actúa como lubricante, facilitando el parto. Sin embargo, este último efecto es un poco controvertido ya que los bebés a término o los postérmino, que son los que más lubricación necesitarían para nacer, son precisamente los que menos vermix presentan. Por otro lado, los bebés pretérmino son más frágiles, por lo que esta capa protectora podría tener una función esencial para asegurar su supervivencia.

El vermix caseoso en el recién nacido, aunque durante muchos años se ha catalogado de «suciedad» y se ha procedido a su retirada inmediata, es muy importante para la piel del pequeño:

  • Es un humectante natural muy poderoso. Dado su alto contenido en agua (80%) y sus especiales características, el vermix caseoso es la mejor crema hidratante con la que puede contar nuestro bebé. Si no se limpia, este manto de grasa es absorbido paulatinamente por la piel del bebé, hidratándole y protegiéndole del nuevo entorno al que se enfrenta.
  • Protege la piel de infecciones. Entre las proteínas que conforman el vermix caseoso existen ciertos polipéptidos antibacterianos eficaces contra patógenos comunes, por lo que actúa como un sistema de defensa natural para proteger la piel del bebé durante los primeros días de vida. Esto es especialmente relevante en bebés pretérmino, ya que su piel y su sistema inmunológico son más inmaduros.
  • Facilita la acidificación de la piel. Los recién nacidos tienen un pH de la piel casi neutro (en torno a 6.5). A medida que pasan los días, los procesos naturales que tienen lugar en la piel del bebé contribuyen a la acidificación de la misma (5.5), algo necesario para defenderse correctamente frente a ataques bacterianos. Sin embargo, el uso de jabones, pañales y prácticas agresivas para la piel (como la retirada de la vermix) pueden enlentecer este proceso. Por ello, y dado que el vermix caseoso facilita la acidificación de la piel, la OMS recomienda mantener esta sustancia y retrasar el baño al menos 6 horas.
  • Propiedades antioxidantes. El nacimiento, entre otras cosas, da lugar a un potente proceso de estrés oxidativo en la piel del bebé. El vermix caseoso posee vitamina E, un antioxidante muy eficaz, y melanina, que ayuda a proteger la delicada piel del bebé de los rayos ultravioleta.
  • Propiedades curativas y limpiadoras de la piel. El vermix caseoso del recién nacido tiene una función regeneradora de la piel. Así mismo, experimentos realizados con esta sustancia han demostrado que tiene propiedades limpiadoras de la piel semejantes a los jabones, con la ventaja de que no sólo no la deteriora, sino que además contribuye a su protección e hidratación.

 

Recomendaciones básicas

Aunque es verdad que el vermix caseoso del recién nacido puede dar sensación de suciedad, sobre todo para aquéllos que no saben lo que es, lo cierto es que tiene tantas propiedades beneficiosas que conviene mantenerlo. Estamos acostumbrados a ver bebés sonrosaditos y limpitos y a vivir en un entorno a veces demasiado pulcro, pero nada relacionado con el parto o los bebés debería ser considerado sucio o tabú. La naturaleza nos ofrece herramientas gracias a las cuales hemos sobrevivido hasta ahora, por lo que nunca está de más tenerlas en cuenta. Lo ideal es que, a menos que se haya producido meconio durante el parto, el vermix caseoso no se retire de la piel del bebé durante al menos las primeras horas. Incluso aunque se le bañe, no es conveniente frotar ni eliminar completamente esta sustancia. Dado que la vermix tiende a reabsorberse y desaparecer por sí solo, lo más recomendable es vestir al bebé sobre esta capita de grasa y dejar que con el paso de los días se absorba y complete su función. Una vez en casa, es posible que hayan quedado costras secas de vermix caseoso en la piel del bebé, pero debemos evitar arrancarlas ya que podríamos producir heridas o irritación. Aunque esté seca, la vermix sigue cumpliendo su función protectora y acabará por caer por sí solo cuando ya no sea necesario para la piel.

El vermix caseoso es un mecanismo natural de protección de la piel del recién nacido.

 

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